La legisladora del Congreso de la CDMX, Jocelyn Villagrán Villasana, que también es opinadora en diferentes medios de comunicación, propuso un semáforo capitalino en protección a los periodistas, similar al que se ocupa para los delitos de la metrópoli. Por la redacción de su iniciativa, se trata de un proyecto que desde las primeras líneas de su lectura, se advierte que debe tirarse a la basura y nos hace reflexionar sobre la preparación y el nivel de los legisladores, trátese de diputados locales o federales. En vez de proponer Villagrán, la eliminación de diputados plurinominales, o que no baste terminar la primaria o la secundaria para ser diputado, lo que propone la panista es darle casi impunidad e inmunidad a cualquier escribano que hoy en día se dice periodista. Si bien es cierto, que vivimos un momento de libertinajes y violación a la ley de comunicación, lo que debería originar medidas para su estricto cumplimiento; también es cierto, que cualquier regularización a la libertad de expresión para que no caiga en exceso, es un riesgo de mordaza y de censura. De igual forma en sentido contrario, cualquier sobreprotección a quienes dicen cumplir con la misión destacada de informar, puede traer el abuso y más de la manera en que lo redacta la legisladora Jocelyn, con todo y que se diga que el oficio más riesgoso en México es la actividad periodística, que los comunicadores corren mayor riesgo que en Irak, aunque en estos años hayan muertos más médicos que reporteros y que se valore mediáticamente, más la muerte de un periodista que de un bombero. Más
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