lunes, 31 de agosto de 2015

CON LAS PIERNAS EN LOS ESTADOS UNIDOS

















El problema de la migración de México a Estados Unidos  es más serio que  cancelar la exhibición de cadera y piernas  por parte de una representante de nuestro país en MISS UNIVERSO o que un periodista como Jorge Ramos  se quiera lucir con interrogantes provocadoras para un candidato estadounidense en vez de interrogar con el mismo fervor  a las autoridades de la embajada de México en los Estados Unidos que no defienden con empeño el derecho de los mexicanos que pisan territorio estadounidense o a los secretarios del Trabajo, de Agricultura, de Relaciones Exteriores  o al mismo Presidente de la República  de nuestro país en sus visitas a Estados Unidos , quienes no han sido capaces de imponer una política de Estado, en favor del campo, de la educación o realizar programas emergentes  para control del desempleo que sufren miles de mexicanos que los orilla a llegar de manera ilegal al país vecino del norte en busca de un sustento para su familia por lo que tienen que desempeñar actividades de servicio doméstico, albañilería y empleos que no van de acuerdo a sus aspiraciones  y preparación académica  que alcanzaron en su país en donde no encontraron  ni siquiera esas oportunidades. Por el contrario, en vez de que el gobierno mexicano combata la fuga de cerebros y el problema migratorio, se alza el cuello diciendo que son los migrantes quienes obtienen mayor número de divisas para el país como si fuera motivo de orgullo.  El descontrol político, social y económico es tan grave en México  que Estados  como Michoacán se han quedado  con municipios despoblados  y otros como Tlaxcala se han vuelto una tradición que  los miembros de la familia viajen de manera ilegal para laborar en Estados Unidos.  Este problema de México que también afecta indiscutiblemente, a la unión americana, de ninguna manera justifican las declaraciones expresadas  por un individuo de "poca moral" como Donald Trump pero también es una realidad que la fuga de mano de obra  y empeño intelectual de los mexicanos que trabajan ilegalmente en los Estados Unidos  parece únicamente ser "el tema de café"  para el gobierno mexicano  cuando nuestro Presidente tiene que visitar a su homólogo  norteamericano sin que se adopten medidas concretas en protección  a los emigrantes para evitar la violación de sus derechos humanos que son fundamentales no sólo de aquellos mexicanos que viajan de ilegales a los Estados Unidos, sino también  de aquellos otros centroamericanos  que tienen que cruzar nuestra frontera sur  y que también son víctimas de abuso   por las autoridades migratorias mexicanas y luego de los "gringos" al tener que pasar dos fronteras; atropellos de los que pocas veces se habla  en los discursos del presidente de la república en turno de nuestro país que se olvida de que el buen juez por su casa empieza.