miércoles, 26 de agosto de 2015

PEÑA PORTILLO Y LA P DE PERDON






















Mientras un cínico como Miguel Angel Mancera quien debería pedir perdón por haber implantado medidas como Jefe de Gobierno que prometió no iba a implantar cuando era candidato y que en vez de mostrar su arrepentimiento dice esquivar todas las críticas dirigidas a dicho estafador; por otra parte, el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, ofrece disculpas de algo que supuestamente no cometió en lo que ambas resultan dos conductas opuestas pero igual de contradictorias. El ejecutivo Federal olvidando aquel "no te preocupes Rosario", prefirió disculparse en un adelanto de lo que será su próximo mensaje de su tercer miniinforme de gobierno, en espera de que no sea una caja de sorpresas para medidas descabelladas o cortacabezas que nos hacen recordar aquel último informe presidencial de José López Portillo quien se excusaba frente a los miserables del país pero por otro lado lanzaba decretos sin consultar al congreso, que dejaban un México en ruinas con una gravedad parecida a la del sismo del 85. La petición de "usted PERDONE" de Peña Nieto coincide con el sexenio portillista, ahora que el dolar está como en ese tiempo, más alto que nunca y el peso en caída libre, devaluación que no ha sido imputada a Peña como a López Portillo por las fuentes mediáticas de control. Al estilo de la iglesia católica contemporánea, de Willy Brandt en Alemania y los presidentes Mariano Rajoy de Chile y Juan Manuel Santos de Colombia o el rey Juan Carlos en España al ser sorprendido matando elefantes, así ahora Enrique Peña Nieto ofrece disculpas en donde quien las concede deberá interpretar, sí las mismas son únicamente por sus negociaciones patrimoniales entre empresas ganadoras de concursos de licitud federales y su esposa quien por cierto,recibió una indemnización como actriz mucho mayor a la que podrá recibir Chabelo quien ha trabajado en la misma empresa televisora con la caracterización de niño hasta volverse anciano, o sí esas disculpas también incluyen la devaluación del peso como las ofrecidas por López Portillo, así como también las reformas energéticas donde se entrega patrimonio nacional a manos de extranjeros y la muerte de periodistas y estudiantes, así como el monopolio neoliberalista, cuyas acciones quien sabe si las clases trabajadoras y miserables podrán perdonar a nombre propio y al de sus hijos.