Si bien es cierto que el AEROPUERTO de la Ciudad de México es atípico en su ubicación; también es cierto que desde su construcción no ha sido un peligro para la metrópoli, sino que por el contrario, ha sido un referente importante para el turismo, hospitalidad e internacionalización de la capital y un punto práctico para las reuniones empresariales y de transporte, al grado de que el Aeropuerto Benito Juárez es conocido a nivel mundial y señalado con mayor superioridad y comodidad que muchos puertos aéreos de Europa, que no se comparan con su modernidad. Ahora el gobierno federal presenta un nuevo intento por sacarlo de la Ciudad de México. Su primer intento fue por parte del Presidente Fox en una tentativa de corrupción que un movimiento social pudo evitarlo. Ahora el intento es por el actual Ejecutivo Federal en donde el Jefe de la Ciudad se adiciona servilmente al mismo, ya que es sabido que Mancera es un gobernante tibio y cuyo principal proyecto es el personal y no la Ciudad de México. El AEROPUERTO CAPITALINO sí necesita reajustes y enmendar situaciones en su funcionamiento para darle más modernidad y brindar condiciones de mayor seguridad, sin embargo un médico trata de aliviar a su paciente y no trata de eliminar su enfermedad, matándolo. Tal y como pretende el presidente Peña Nieto, terminar con el problema del Aeropuerto de la Ciudad de México. Mejor el líder de MORENA, Andrés Manuel López Obrador y miembros del partido se han opuesto a la eliminación de dicha terminal y adjunta a su queja ha presentado un proyecto viable y económico que podría dar solución al funcionamiento del mismo pero que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza señaló que dicha propuesta no es factible, a lo que López Obrador ha señalado que la verdadera razón de no aceptar su proyecto o cualquier otro, es porque con el pretexto de construir otro aeropuerto se planea un robo de 100 mil millones de pesos por parte de quien el excandidato presidencial llamó "la banda de los Pinos". Lo cierto es que, se planean mesas de exposición por parte de MORENA, en donde expertos sentados en una mesa podrán debatir sus puntos de vista al respecto, entre el proyecto de Enrique Peña Nieto y el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, en donde llama la atención el tímido proceder de Miguel Angel Mancera que debería ser más enérgico en tomar una posición en el tema, ya que si bien es cierto, la acción es de competencia federal y no local, tal situación afectará de manera directa a lo que por costumbre, muchos todavía llaman Distrito Federal.
