En 1951 el Presidente de México Miguel Alemán Valdés estableció el 7 de junio el día de la Libertad de Expresión en México que posteriormente el presidente Luis Echeverria ALVAREZ la quiere hacer de mayor relevancia después de haber sido parte fundamental en la matanza de estudiantes mexicanos en 1968 y en parte de su sexenio y que sin embargo establece El Premio Nacional del Periodismo. En el sexenio de Enrique Peña Nieto la libertad de expresión ha sido díficil deterla gracias a los avances tecnológicos pero también ha sido fácil controlarla. La ubicación de tiempo, modo y lugar ha sido una manera cómoda de detener aquellas letras que vayan en contra del sistema de abuso de gobierno y de aquellos que atentan los intereses económicos de los empresarios con ganancias monopólicas o la delincuencia organizada, violando de manera permanente el derecho de información y libertad de ideas de la carta magna mexicana y las declaraciones universales de los Derechos Humanos pero sin que ésto pueda detener la pluma de quien entiende que El periodismo es la acción de decir y no de callar.