El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera realiza una gira por Paris con el fin de intercambiar ideas con Alcaldes y mandatarios europeos, en un calendario de trabajo que en un principio Mancera había señalado que serviría para aportarles ideas y que posteriormente cambió el término por obtener ideas. Y es que no nos imaginamos el semblante que puedan adquirir los gobernantes y alcaldesas del continente europeo cuando el mandatario de la Ciudad de México les mencione que se le ha ocurrido la grandiosa idea de proporcionarle a todas las mujeres de la ciudad un silbato para que en cuanto sean molestadas o agredidas lo hagan sonar en muestra de auxilio. Por lo que de sufrir un asalto como transeúnte, la asustada dama deberá pedir un minuto a su agresor para buscar entre su bolsa el mentado silbato y después hacerlo accionar para pedir auxilio y así repeler la agresión y evitar cualquier daño a sus cuerdas vocales con el desesperado grito. Silbato que se utilizó por los gendarmes europeos hace más de ciento veinte años y que ahora las estrategias policíacas y de persecución judicial han calificado de obsoletos debido a los adelantos parlantes y visuales por lo que nada más se utiliza si acaso para el transito vial mismo que se pierde entre la gran urbe por lo que no es una herramienta de localización directa por lo que para avisar de un ataque lo más conveniente es el grito y para detenerlo será siempre mejor, la cachetada, el tacón o el maquillaje en polvo en los ojos, situación que debe ser reanalizada por el Jefe de gobierno capitalino y su brillante equipo de inteligencia. Ahora que si nosotros somos los que nos equivocamos y dicho silbato resulta eficaz, entonces también debería proporcionarse para pedir auxilio en caso de un derrumbe, fallo o accidente de las escaleras eléctricas en el metro, como ha venido ocurriendo.
