Primero fue interceptado por sus raptores cuando se encontraba con su rubia novia, a la cual no secuestraron sólo a Alan Pulido, después lo llevaron a una casa de seguridad bajo la vigilancia de un solo custodio al cual el futbolista tuvo tiempo de someter para después hablar en diferentes ocasiones a la línea de auxilio 066 para avisar que se encontraba secuestrado y con todo el tiempo para ubicarse en que dirección se encontraba para proporcionarla a la policía y así ser rescatado, sin ningún operativo más que la habilidad de Pulido. Así fue su secuestro y escapatoria del jugador del equipo de fútbol Olympiacos de la liga en Grecia, a un par de días de realizarse la contienda electoral en el Estado de Tamaulipas. Por otra parte en vez de guardar la discreción recomendada, los medios informativos ya sabían del plagio del exjugador de Tigres y posteriormente casi de manera inmediata de su liberación. Aunque se señala que las investigaciones apuntan a que un familiar de Pulido cometió el secuestro, los rasgos de su ejecución dejan mucho que decir al no estar marcados con las características que se desarrollan durante un secuestro, por lo que se ha dado la lectura que pudo tratarse de un acto para enturbiar las próximas elecciones en el Estado que presenta altos índices de secuestros en donde con dichos fines se retuvo al futbolista de la liga griega, tal y como también surgieron especulaciones en aquel secuestro del entrenador Rubén Omar Romano en donde fue secuestrado y recuperado junto a un enorme despliegue televisivo con transmisión en vivo cuando a muchos les interesaba desprestigiar al gobierno perredista de la capital, cuando el PRD, sí era un partido de verdadera izquierda.