Debido a los cambios en sus informativos por parte de Televisa, el día de ayer terminó su emisión al aire de El Mañanero que conducía Víctor Trujillo disfrazado de el payaso Brozo con una habilidad mental que lo hizo único en su género a nivel mundial. Su mejor etapa del programa fue cuando se proyectaba en la pantalla de CNI Canal 40 y de manera simultanea por Radio ACIR, después pasó a ser parte de la programación de Televisa en donde vivió sus peores momentos, al pasar de ser un programa crítico a un programa de quejas pero con un chaleco antibalas para el sistema de gobierno. Su más oscuro momento fue cuando empañó a la televisión mexicana en uno de los pasajes más ruines y cobardes de la historia de la pantalla chica, cuando Trujillo que transmitía en canal 4 con la complicidad de Adela Micha quien transmitía en canal 2, tendieron una trampa al político René Bejarano en conjunto con el panista Federico Doring en donde lo llevaron engañado al foro en el cual Trujillo transmitía un vídeo en donde aparecía Bejarano con un portafolio lleno de billetes que le entregaba un hombre ocultado en el vídeo presentado, que después se sabría se trataba de Carlos Ahumada involucrado política y amorosamente con la actual secretaria de Gobierno de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, sin que queramos abundar más, en ese lío amoroso. El caso está, en que se exhibió a Bejarano para convertirlo en el enemigo público número uno del país con la finalidad de también involucrar, sin conseguirlo, al entonces Jefe de Gobierno, Andrés López Obrador. Bejarano quien terminó en la cárcel en un breve tiempo y sin tampoco querer abundar en su culpabilidad o no, lo que es de analizar es el uso indebido de un medio concesionado para un fin político, lo que puso en peligro la integridad física de Bejarano y de su familia, lo que les pudo costar hasta la vida, gracias al programa de Brozo que no buscaba rating sino al igual que Adela Micha, ganarse una palomita en su empresa y apuntarse a favor de los pillos que rodeaban al entonces Presidente Vicente Fox para dar golpes bajos. Desde entonces la credibilidad de Micha y Trujillo quedaron deterioradas y El Mañanero dejó de ser el programa de denuncia valiente para ser un programa de agresión pactada. El fortalecimiento de los medios está en su veracidad, por lo que en estos tiempos, esperamos no se vuelva a repetir jamás un hecho como el ocurrido en el programa de Brozo, ya que del periodismo sin filosofía política, de deslumbrón y vendido, como diría el payaso tenebroso, -"Ya estamos hasta la madre"-
