La actriz Marjorie de Souza y su bebé estuvieron en peligro cuando al acudir a una audiencia de controversia familiar en los juzgados capitalinos, se vieron invadidos en su privacidad por los que se dicen reporteros de espectáculos, quienes se lanzaron hacía ellos con cámaras y micrófonos sin importar haber podido causar un accidente. Los elevadores y las instalaciones en general de los Juzgados de lo familiar en la CDMX, son reducidos y sin importarles la circunstancia, la prensa amarillista se lanzó hacía ellos sin que las autoridades hayan intervenido y sin que los abogados de la actriz hayan solicitado previamente el uso de la fuerza pública y medidas precautorias que hubieran podido proteger a su cliente y al menor recién nacido. Es una vergüenza que canales de televisión que son de utilidad pública realicen un periodismo amarillista que viola el derecho constitucional de los involucrados pero que se digan ejercitantes de la libertad de expresión y el derecho de información. Se denigra al periodismo de espectáculos y al periodismo en general estas acciones que nada tienen que ver con la actividad artística del perseguido; por lo que es lamentable, la contratación que hacen los canales, estaciones y revistas de un personal que nada sabe de ética y que en vez de contratar reporteros titulados y camarógrafos profesionales; su personal se encuentre compuesto de microfonistas y cargadores agresivos que llevan al hombro una cámara y que lo mismo podrían estar en la central de abastos que como parte de un equipo reporteril de televisión.
jueves, 14 de septiembre de 2017
LA INTEGRIDAD FISICA DE MARJORIE DE SOUZA EN PELIGRO POR LA PRENSA AMARILLISTA
La actriz Marjorie de Souza y su bebé estuvieron en peligro cuando al acudir a una audiencia de controversia familiar en los juzgados capitalinos, se vieron invadidos en su privacidad por los que se dicen reporteros de espectáculos, quienes se lanzaron hacía ellos con cámaras y micrófonos sin importar haber podido causar un accidente. Los elevadores y las instalaciones en general de los Juzgados de lo familiar en la CDMX, son reducidos y sin importarles la circunstancia, la prensa amarillista se lanzó hacía ellos sin que las autoridades hayan intervenido y sin que los abogados de la actriz hayan solicitado previamente el uso de la fuerza pública y medidas precautorias que hubieran podido proteger a su cliente y al menor recién nacido. Es una vergüenza que canales de televisión que son de utilidad pública realicen un periodismo amarillista que viola el derecho constitucional de los involucrados pero que se digan ejercitantes de la libertad de expresión y el derecho de información. Se denigra al periodismo de espectáculos y al periodismo en general estas acciones que nada tienen que ver con la actividad artística del perseguido; por lo que es lamentable, la contratación que hacen los canales, estaciones y revistas de un personal que nada sabe de ética y que en vez de contratar reporteros titulados y camarógrafos profesionales; su personal se encuentre compuesto de microfonistas y cargadores agresivos que llevan al hombro una cámara y que lo mismo podrían estar en la central de abastos que como parte de un equipo reporteril de televisión.