domingo, 5 de septiembre de 2021

LA HORA DE LA VERDAD PARA CLAUDIA SHEINBAUM EN LA SEGUNDA MITAD DE SU GOBIERNO CAPITALINO

 



























Claudia Sheinbaum ha sido bien calificada como la primer mujer, jefe de Gobierno que llega por la vía del voto para  la CDMX, con todo y que ha tenido que adoptar determinaciones inesperadas, ya que nadie tenía presupuestada la terrible pandemia mortal que embargaría a México al igual que a todo el mundo. Los programas sociales dirigidos a la protección de los vulnerables tuvieron que extenderse a todos los habitantes capitalinos,  en donde Sheinbaum salió airosa con un ordenado y efectivo   plan de vacunación, de lo cual no pueden presumir ni todas las metrópolis del mundo ni todos los Estados de nuestra República. Sin embargo, la mandataria no supo contra restar con efectividad,  el ataque mediático antiprogresista que provocó  se perdieran la mitad de las votaciones para  la Asamblea legislativa y para la mitad de las alcaldías  de candidatos de su partido y alianza política, como una de las derrotas sin registro desde que se eligen autoridades por medio del voto ciudadano, en donde s eperdió hasta la alcaldía Cuauhtémoc. Ante tal situación, habrá más resistencia disfrazada de oposición en contra del progresismo capitalino, e incluso grupos de choque que ya ni disimilan estar aliados con la ultraderecha y bajo unificación partidista. Y que aquello que parecía una burla al señalar el prprdpanismo, ahora es una fórmula de contraposición, ya aceptada. Las cada vez mayores manifestaciones callejeras con actos pandilleriles y movilizaciones provocadoras que serán acompañadas por funcionarios públicos en contra de cualquier cosa que pretenda construir o planear Sheinbaum, serán evidentes y harán   que  se corra el riesgo de  que sea una piedra en el camino,  que la jefe de Gobierno erróneamente  no quiera confrontar, ya sea  con el fin de terminar su gobierno en calma sin aspiraciones  de mayor progreso o que  su proyecto político sea la Presidencia de la República, y ya no tanto el beneficio capitalino, y para lo cual pueda utilizar  la  fructífera postura  de la perspectiva de género renunciando al bienestar generalizado, que al final, es una política  demagógica, a la cual no ha renunciado  Sheinbaum, que  a diferencia del lópezobradorismo, con el cual dice coincidir, sí busca una dirección  humanista, mientras que la base del gobierno de Claudia Sheinbaum es feminista.Veremos si la Jefe de Gobierno, resulta lo que pensamos que era. Si en realidad es una gobernante con determinación y planeación de buen gobierno avanzado, o continúa con la perspectiva de género y no con la protección general, si busca mayor transporte selectivo en vez de seleccionado,  si ordena a los mandos policíacos un trato diferenciado entre una ciudadana y un ciudadano, si procura lugares exclusivos para mujeres en el transporte público, pero no impide,  la invasión de espacios seleccionados únicamente para hombres en donde sí pueden viajar mujeres, si tiene las convicciones necesarias para cortar el fundamentalismo separatista de género disfrazado  de  igualdad sustantiva,  que nació en sudamérica con el feminicidio, y que en vez de proteger a la mujer, la desprotege y la reetiqueta en la aceptación de su debilidad, perdiendo el objetivo de la protección mujer-hombre,  que debe persistir, por mucho y que los antecedentes históricos político sociales estén llenos de abusos masculinos, pero que no pueden ser subsanados con abusos femeninos. Por otro lado, tampoco se pueden descuidar y dejar en el olvido, los agravios a la CDMX, el saqueo y las acciones delictuosas del anterior gobierno capitalino, que deben ser castigadas y  reparar los daños que han causado. En síntesis, si no  se logra un avance educacional y funcional desde el  gobierno local,  con  políticas encaminadas a mujeres y hombres y no a caprichos femenistas, y sí no  se reparan los daños causados por el gobierno mancerista y se obtiene  la prisión de su autor intelectual, entonces el gobierno de Claudia Sheinbaum será un fracaso para la aspiración de la izquierda y para su elección,  y la Jefe de Gobierno  en definitiva, no será una aspirante digna para la Presidencia de la República, ya que demostraría no entender, que un jefe de Gobierno debe adoptar medidas de seguridad, de obligatoriedad y de bienestar tanto para hombres como para mujeres sin distinción de género y que quien no denuncia y aporta pruebas en contra de un acto delincuencial, también es un delincuente y obtiene el mismo grado. Veremos si Claudia Sheinbaum hace historia como mandataria funcional, o sí construye otra decepción histórica como la escrita por el gobierno capitalino de Cuauhtémoc Cárdenas, que viene equivaliendo a un Vicente Fox Quezada.Más en www.somoselespectador.blogspot.com