La determinación de México por inclinarse del lado de Cuba y no de Estados Unidos en el plan imperialista estadounidense, ha quedado más que claro, con el discurso del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el Desfile Militar de este 16 de septiembre, en donde se tuvo como invitado de honor, al Presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Aunque muchos analistas neoliberales, han minimizado el hecho de que el Presidente de México haya llamado prácticamente ridículo al Presidente Joe Biden, al señalar que Estados Unidos se ven mal tratándose de aprovechar de la desgracia cubana por la pandemia para querer someterlo, al mismo tiempo que en dicha ceremonia, se colocó al embajador de EUA en México, hasta el fondo de las gradas, cuando en otros sexenios resultaban los embajadores gringos, las estrellas del evento. Lo dicho por el Presidente López, lo describen los genios de la política internacional, como un acto de cortesía con su huésped, pero no parece ser un simple ramo de flores, el asegurar que Cuba debe ser considerada como ejemplo y Patrimonio de la Humanidad por su resistencia y dignidad ante el poder, bloqueos y embargos de Estados Unidos, como tampoco la idea de desaparecer a la OEA, que es el organismo principal con que Estados Unidos controla a los países americanos. La determinación de las declaraciones lópezobradoristas, contrastan claramente con la tibieza de los presidentes priístas de los años setentas y ochentas que guardaban declaraciones de admiración a Fidel Castro pero sin substancia, o la de los Presidentes neoliberales que se tronaban los dedos para esperar la calificación que les brindaba cada año Estados Unidos en las famosas certificaciones después de estar con representantes del gobierno cubano. Tampoco son declaraciones nada parecidas a las realizadas por Calderón y Peña con el lamehuevismo para el gobierno gringo y ni que decir de la desvergüenza de Vicente Fox en aquel "comes y te vas" para el mandatario Fidel. Ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador no solamente se salió por un momento del patio trasero que es difícil abandonar, sino que también criticó a los apátridas cubanos que abandonaron su país y que apoyan la invasión a la soberanía de la isla, así como las políticas asfixiantes para niños, mujeres y hombres. López Obrador hizo un llamado para que los cubanos que viven en Estados Unidos apoyen la libre determinación cubana, y no sean cómplices de la violación a los derechos humanos de la isla, cuando está claro que son una comunidad en su mayoría, apátrida, ya que a la patria solamente se le puede abandonar cuando tiene fortuna y no cuando tiene desgracia. Porque son esos cubanoestadounidenses, los que se mueren de ganas de regresar a una Cuba conquistada por los Estados Unidos, para que aprovechando de su mejor postura económica que la que guardan los actuales habitantes de Cuba, es que se apoderen del patrimonio de sus paisanos y los adopten de sirvientes como en diferentes países y principalmente los gringos, llegaron a adoptar a los niños vietnamitas como mascotas. Es México nuevamente, el líder de América Latina, al contar con un mandatario legitimo, con ideales patriotas y contrapunteado a los gobiernos que secuestraron a México para el servicio imperial y para la corrupción, y que se compromete con un pensar genuino y de coincidencia con la mayoría de su pueblo. En nada se puede generalizar, siempre existirán las honrosas excepciones, pero cuando se generaliza, solamente se sienten ofendidos aquellos en que el caso general coincide con su caso particular.