La legisladora Norma Edith Martínez
del Partido Encuentro Social
votó en contra del
matrimonio igualitario al señalar
que de reconocer dicha
unión entre personas
del mismo sexo después
se corría el riesgo
de también legalizar
unión matrimoniales entre
delfines o con laptops.
La reforma Peñista cumplió su
fin publicitario y terminÓ
sepultada como iniciativa
al no ser aceptado
por los legisladores
el matrimonio entre
homosexuales ni
haberse dado línea de
apoyo a la bancada priísta
a una iniciativa que incluso
invadió la compatencia
local de cada Estado.