sábado, 26 de noviembre de 2016

FIDEL CASTRO ¿OTRO PELIGRO PARA MEXICO?


















Fidel Castro es el  villano más publicitado en la historia de nuestro país, mucho más que Trump -creado por un gobierno mexicano que desea tener  a su población ilegal fuera de su territorio en vez de brindar soluciones y culpando a gobiernos extranjeros- y es que  el comandante cubano fue señalado como el diablo del Socialismo personificado, ese socialismo que es el infierno para cualquier pueblo tal y como nos lo ha inculcado la guerra mediática establecida principalmente por el imperio estadounidense y sus cachorros colocados como gobernantes. Y es que en el recuento histórico a la política, economía y cultura de nuestro país,  nos ha dañado más el capitalismo en su máxima  y moderna expresión que es el neoliberalismo que el socialismo al que poco le  hemos  copiado y que cuando lo hemos hecho, han resultado instituciones como el Seguro Social que aún con sus saqueos presidencialistas sigue funcionando (aunque con  muchas deficiencias pero increíblemente,también con muchos aciertos heroicos,  ante su situación actual)  o  se han inspirado en filosofías socialistas, las leyes que se califican  de populistas que han servido en protección a los adultos mayores que no había registrado nuestro sistema de gobierno en su historia. Cuba fue el aparador empañado por apariencias y perjuicios gringos que lograban demostrar al mundo que los países socialistas eran islas de obreros esclavizados, de mujeres destinadas a la prostitución, del hambre a cambio de la autosuficiencia,de desamparo al pueblo por parte de los ricos y de la manipulación a base del discurso. Y el panorama de pobreza producto de los bloqueos estadounidenses parecían contundentes ante una guerra no de fusiles sino de alimentos que ganó Estados Unidos ante la apertura del propio Fidel Castro. Sin embargo, muy poco se ha hablado del capitalismo vencedor y del neoliberalismo  absorbente  que también ha traído hambre, desigualdad, pisoteos culturales, explotación laboral y prostitución, esclavitud monetaria y otros males que  a diferencia de los  catástrofes socialistas, estos otros, han sido bajo la convicción de sus víctimas qal considerar a la salud física y mental  y a  la educación como conceptos  no relevantes  que no entran dentro de su modernización y de la  enajenación colectiva.  En consecuencia, tanto el capitalismo como el socialismo han fracasado ante los gobiernos enfermos de tiranía y lejos de  humanismo con lo que se ha impedido el verdadero comunismo   que puede traducirse en la superación  mercantilista social, en el protosocialismo,  en un socialismo utópico  o  marxista y en otras teorías del pensamiento cuyo único objetivo es la igualdad para la felicidad y la no explotación, objetivos que encaminaron la lucha de las  dos grandes revoluciones en la historia de la humanidad que fue la  de Francia y la de Cuba en donde la bala se disparaba por medio del libro. Pero que en el corte de caja,la humanidad sigue en el mismo punto, que es buscando la equidad y la igualdad, misma que no ha sido encontrada y que por lo tanto, se prosigue  un caminar dentro de  un tianguis de productos envueltos de azul y otros de rojo, pero cuyo contenido final no es igualitario en oportunidades. Tal vez ese sea el destino de la humanidad, tener un futuro tan parecido como su pasado, pero mientras se cruza el mar histórico aparecen hombres como Fidel Castro que son grandes caudillos y que no se puede negar su lucha aunque sí se puede evadir la sentencia de su calificativo. Los sistemas políticos no fallan cuando se basan en un objetivo sano; los que fallan son sus pueblos escudados en sus gobernantes para no asumir la responsabilidad directa y los grados de culpabilidad.