EL 12 DE FEBRERO, la Ciudad de México sufrirá un caos pocas veces visto, cuando diferentes marchas en vez de una sola, cierren Paseo de la reforma para protestar contra la política del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump a quien poco le valdrán estas manifestaciones , tal y como ocurre cuando las escucha Peña Nieto. Los líderes de los recorridos en un principio querían no unirse por ningún momento en estas manifestaciones, después negociaron un punto de encuentro para el final de las mismas, en donde unidos entonarán el Himno Nacional Mexicano. No se descarta que la manifestación que tiene como objetivo protestar contra Trump; también sirva para descalificar al Presidente de México Enrique Peña Nieto quien celebró estas manifestaciones, para deslindarse de cualquier insulto en su contra. Líderes de asociaciones Civiles no desperdiciarán esta oportunidad para ganar reflectores; ni aquellos que se inconforman con las marchas y plantones, mismas que califican como un atentado al comercio establecido, sin embargo, ahora adoptan la bandera de protesta y alimentan la expresión más inútil de la acción ciudadana, pero la única forma de protesta que conocen los ciudadanos mexicanos que de verdad expresan su malestar y perjuicio.
