Hijo de un migrante libanés que llegó a México huyendo de la guerra y la inestabilidad en Europa, Carlos Slim Helú tomó la decisión de hablar sobre Donald Trump en un momento clave y de definiciones sobre las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
• La conferencia de prensa de Slim se presenta, sin embargo, apenas un mes después de que el fundador del Grupo Carso se reunió en Miami con Donald Trump. Los asuntos que se trataron en aquella reunión no se revelaron en su momento y el encuentro de Slim con la prensa nacional e internacional se convirtió en el mejor escenario para preguntarle. ¿Por qué se reunió con Trump? ¿De qué hablaron?
• “Fue una reunión social”. “No fue una reunión uno a uno sino tres a tres”. Son algunas de las evasivas respuestas que uno de los hombres más ricos de México aceptó regalar a la prensa al tiempo que desviaba en todo momento la exposición a su mensaje principal: la era Trump es una oportunidad de reconvertir y fortalecer la economía interna del país.
• Una hoja llena de anotaciones de su puño y letra sirvieron de apuntador a un hombre que, nos guste o no, está más allá del bien y del mal y al cual, sin embargo, le molesta perder $300 millones de pesos al mes porque America Móvil es un jugador dominante que debe permitir a sus competidores conectarse a su red de telecomunicaciones sin cobro alguno.
• Asistí a la convocatoria de Slim en su búnker de Avenida Palmas en la Ciudad de México, igual que otros 100 reporteros de medios de comunicación. Sólo una veintena (Yo no, por supuesto) logró una pregunta directa a Slim quien probó en todo momento su vena cómica, su buen humor. Lo vimos sano, optimista y –sobre sus hombros– con la mirada tierna de sus hijos flanqueándolo en todo momento. A cada broma de Slim, sus hijos y nietos lo miraban como a un chico travieso. Una y otra vez, Slim retomaba citas del libro de Donald Trump recomendando su lectura y, en tono de broma, aseguró que no estaba haciendo publicidad para que lo compraran en las tiendas Sanborns.
• Slim recordó a “Pepe Iturriaga”, a José Ezequiel Iturriaga Sauco, su gran amigo, el abogado, el sociólogo y hasta el periodista, quien llegó a ser director general adjunto de Nacional Financiera. Slim compartió con Iturriaga los grandes sueños para México, los del desarrollo interno y, por supuesto, aquellos que salvaron muchos edificios del centro histórico de la Ciudad de México. Recordó la prensa algunas de las reflexiones que realizó con Iturriaga sobre el futuro de México.
• Inédito fue este encuentro con la prensa durante el cual Slim puso en tela de juicio la gestión del Banco de México al frente de la política monetaria. Nunca antes se habían tenido tantas reservas monetarias (más de $174,000 millones de dólares) y no se habían usado para defender al peso. Inconcebible para Carlos Slim quien tiene más de la mitad de su fortuna fuera del país, documentada en dólares. Sin embargo, el presidente del Grupo Carso aseguró que la posición del peso frente al dólar era totalmente ficticia, irreal. Y Slim lo logró: el jueves que decidió hablar ante la prensa sobre los ataques de Donald Trump, el tipo de cambio tocó niveles menos a los $21 pesos. Este lunes confirmaremos que el tipo de cambio ha estado sujeto a una insana especulación inspirada en los tuits de Donald Trump quien sólo lleva unos días en la Presidencia de Estados Unidos pero ya vive su primera crisis después de que el Poder Judicial confrontó su decisión de impedir el ingreso a migrantes de origen musulmán.
• Slim habló claro de un tema que le preocupa: el tipo de cambio; pero también se refirió al mercado interno, a la capacidad de los trabajadores migratorios, a la inversión extranjera, al “no” para el boicot de productos extranjeros pero el severo cuestionamiento a las autoridades del Instituto Federal de Telecomunicaciones que lo obligan a abrir su infraestructura a otros jugadores. En fin, Slim habló de todo y para todos. Pero eso sí, no le interesa la Presidencia de la República. De los avances de Andrés Manuel rumbo al 2018 dijo: “Si no es una carrera de caballos..”. Así, evasivo, Slim contestó lo que quiso.
• Respecto a sus negocios en Estados Unidos tuvo que aceptar que en un par de meses su gasoducto entrará en operación. Aquí es donde comenzó a tomar sentido su conferencia: sus negocios en Estados Unidos, la debilidad del peso frente al dólar y la inestabilidad de una economía que sigue dándole muchos dividendos. Trump no es Terminator, es Negociator. Risas en la sala mientras todo México muere de pánico ante la persecución del nuevo Presidente de Estados Unidos.
• Lo más importante, dijo el empresario, era manifestar “Su contento por la unidad de México”, unidad que no se veía desde el terremoto de 1985.