Después de tragar del presupuesto al ser una inútil
secretaria del trabajo de la Ciudad de
México en el Gobierno Mancerista, la exmilitante perredista Amalia García, a quien se le acabó “el hueso”, fue la última
en apagar la luz y cerrar la puerta del PRD, al determinar el día de ayer,
abandonar a Miguel Angel Mancera y su
plan A-B, Anaya-Barrales. En una carta,
la exgobernadora de Zacatecas criticó que la dirigencia perredista impulsara un
acuerdo político-electoral con el Partido Acción Nacional la (PAN), para
postular a Ricardo Anaya Cortés como candidato a la Presidencia de la República
por la coalición Por México al Frente.“Es el mismo Ricardo Anaya, que presidía
la Mesa Directiva de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados los aciagos
días de diciembre de 2013, durante los cuales, violando el reglamento interior
de dicho poder, es decir, sin tener dictamen de la Comisión de Puntos
Constitucionales, ni de la de Energía, y atropellando la legalidad interna, se
convirtió en pieza clave de la aprobación de la Reforma Energética”, añadió,
quien apegada a sus convicciones y moralidad, después de cobrar en la
administración mancerista, fue apenas ayer que se dio cuenta que el candidato
perrepanista se llama Ricardo Anaya y de la fuerza que está ganando MORENA.