El futbolista Diego Armando
Maradona mostró abiertamente sus intereses porque fuera Marruecos y no México
el organizador del Mundial de Futbol en
el 2016, con argumentos pobres como que en Estados Unidos y en México no hay
pasión, el astro argentino se inconformó con que ambos países vuelvan a ser
anfitriones de la Copa del Mundo. Maradona no se atrevió a señalar el momento
violento que vive México ni la posición expulsora de extranjeros ilegalizados
por parte del Presidente Trump, por lo que pudo observarse a un Maradona que
atendía más a un compromiso organizativo con Marruecos que su verdadero
disgusto porque un País como México, que ha realizado dos de los mejores mundiales de la historia, incluyendo
aquel en que Pele y el mismo Maradona brillaron en los libros futbolísticos,
vuelva a realizar una fiesta del balón. Mientras que, de Canadá y Estados Unidos,
dijo: “Los canadienses serán buenos esquiadores, todo lo que quieran. Los
americanos quisieron hacer, se acuerda, 4 tiempos de 25 por la publicidad; 100
minutos teníamos que jugar”, con lo que argumentó no hay una conexión entre los
organizadores y la pasión por el futbol.