miércoles, 27 de junio de 2018

EN UN BOTE DE BEDA












Contra todo y por todo, el candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador intentará de una vez por todas, ser victorioso en la guerra empresarial y de Estado que le han impedido llegar en dos ocasiones a la Presidencia de la República. En el uso y abuso de unos ciudadanos controlados, sin ideología política y cuya filosofía está basada cada vez más en el cumplir sus compromisos de mensajería vía celular y redes sociales; poco será la distinción que puedan hacer entre un candidato de ideas atrevidas ante la situación extrema que vive el país, y aquellos otros cuyas promesas de campaña no se basan en un proyecto político sino en una estrategia propagandística para mantenerse en su esfera de poder, velar por sus privilegios y seguir siendo cómplices del saqueo a la nación. Toda vez que la baraja de políticos no corruptos y con proyectos de nación se basan en un solo candidato. El votante tendrá que arriesgarse o simplemente, someterse al miedo mediático que tanto conviene a los privilegiados del poder que han obtenido mediante el abuso a  la nación mexicana. ¿Serán suficientes  cuatro días de silencio para que el elector irracional de pronto, piense sin influencia intelectual, en por quién va a votar?. La veda empieza para que no escuchen aquellos que siempre han sido mudos, aunque el examen de conciencia parece llegará dentro de mucho más  tiempo después, ya que una sociedad corrompida, capaz de vender su voto, de optar por la indiferencia   e incapaz  de despedir como asesores de su voto, a los medios controlados de comunicación, es una sociedad o que no vota o que vota por trámite.