La doble moral de las televisoras se exhibió el pasado sábado, en donde se juntaron en el Angel de la Independencia, las celebraciones de la marcha internacional del orgullo Gay y las celebraciones de los aficionados al futbol, por el triunfo del equipo mexicano de 2-0 a Corea del sur. Al terminar la transmisión del partido, las cadenas que lo transmitían, sabedoras de la asistencia de homosexuales en la columna del Angel de la Independencia, solamente realizaron una toma aérea del mismo para posteriormente solamente cubrir los festejos que se realizaban en el zócalo de los aficionados que disfrutaron el encuentro mundialista en las pantallas gigantes que ahí fueron colocadas. La invitación tácita de festejar en el Angel como se ha hecho en anteriores ocasiones que México logra un triunfo en el futbol o como se hizo -sin éxito- cuando mexicanos obtuvieron el premio Oscar, ahora no se hizo efectiva y se incitó a que el festejo fuera mejor en el zócalo, aunque no se pudo evitar el festejo entre la comunidad lésbicogay y futboleros, en un mismo monumento.
