Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador determinó no felicitar al candidato a la presidencia de Estados Unidos; Joe Biden; hasta en tanto fuera reconocido de manera oficial como nuevo mandatario estadounidense; el condicionador mediático de algunos, que es Joaquín López Dóriga; se quejó por tal acción presidencial, se amparó en el -criterio manada-, al decir que sí muchos mandatarios de otros países lo habían felicitado, porqué el Presidente mexicano no lo había hecho, y agregó que tal acción sería perjudicial para México en la relación con Estados Unidos. Ahora que el Colegio electoral del país vecino del norte, ha reconocido oficialmente la victoria de Joe Biden sobre Ronald Trump, y que incluso formaliza los resultados electorales en un desenlace de los comicios de noviembre, nombrando ganador al demócrata en una reñida contienda contra el republicano, y que entonces, el Presidente de México felicita a Biden, es que se cumple el principio de que ante la falta de inteligencia también falta de serenidad; y ahora el chayotero periodista López Dóriga, es quien señala : "ya lo felicitó, que bueno, y con lo preocupado que debió haber estado Biden, yo creo ni dormía". Tal conducta llena de dolo y llena de una clara intención manipuladora en contra del progresismo estructural, -pero también llena de comicidad-, es un claro ejemplo de la desesperación que provocan los cambios que vive este país y de la ausencia de fortaleza , de quienes manipulaban al pueblo de México, y que causaron tanto daño, al sembrar ignorancia política y a tantos veleros ideológicos. Lo sentimos mucho, por quien dice ser "El teacher". Más en www.somoselespectador.blogspot.com