martes, 29 de diciembre de 2020

POR DEBAJO DE LA MESA

 



















El repunte del repunte  de la pandemia del coronavirus en México, no nos refleja en números, como nos lo quieren presentar los tecnócratas, la gravedad real  de lo que se vive con esta tragedia y lo que se puede llegar a vivir. Desde el primer repunte significativo  en Mayo, no había faltado la asistencia médica con todo y el sistema de salud mexicano que ha sido saqueado por los gobiernos  pripanistas y por la autoridad local de cada Estado. Sin embargo,  ante  el descontrol natural, producto de una situación sanitaria de estas características, al grado de ser denominada -pandemia- con todo lo que esto significa, no se había llegado al grado de saturación hospitalaria y a la amenaza latente de la saturación funeraria y a la escasez del oxígeno en tanque,  para la atención de pacientes con COVID19, dentro o fuera de un hospital, lo que dibuja un panorama de tiempos dramáticos que no se compondrán con el solo uso del cubrebocas sin la sana distancia o con la  simple llegada de un  nuevo año,ni con la confrontación banal sin solución práctica en cada comentario  de la charla baldía y pueril, producto de una queja culturalmente condicionada sin acciones de por medio.  Creemos en la necesidad de que el gobierno forme un comité como parte de una vocería de salud ante la figura desgastada del actual subsecretario Hugo López-Gatell,  y más ahora que ha agotado su desempeño y nos encontramos ante una nueva etapa mixta, consistente por una parte, en el inicio de un programa de vacunación, y por otra parte,  embarcar en el peor momento de la pandemia, que cada vez más nos amenaza a  padecer  situaciones  parecidas a las que alcanza Brasil y Estados Unidos,  ante la visualización evidente de un período gripal agudo en puerta,  con todo y que se ha contenido la influenza tipo H1N1 en nuestro territorio. Las naciones se fortalecen por la unión que es un vínculo inseparable para un nacimiento, de donde se deriva su palabra. Es claro que la mayoría del pueblo mexicano apoya la política progresista por la que votó, y que cualquier pueblo  no tiene capacidad absoluta de  aconsejar actos de gobierno o sistemas de funcionalidad política, pero la información en cualquiera que sea el caso, es importante en su transparencia, porque aún en las grandes tragedias; no deben existir las mentiras piadosas, ni las medias verdades, con todo y que entendamos la condición política y la especulación económica como secretos de Estado. Lo anterior lo podemos ejemplificar con el caso del finado compositor Armando Manzanero, que aparte de ser un gran artista también era un político que tenía un cargo de exigencia, razón por la cual, se ocultó su estado de salud desde un inició, incluso se llegó a decir que  fue él quien pidió ser intubado, y después se falseó  en su mejoría clínica, ya que en juego estaba, las inversiones y asuntos contractuales  de la SACM  que presidía. Así también es entendible cuando un país enferma como ahora lo está México como el resto del mundo. Sin embargo el gobierno federal actual tiene dos armaduras aprueba de balas, que son la transparencia traducida en credibilidad y la estabilidad económica, que al fallar cualquiera de éstas, el derrumbe sería irreparable y con consecuencias que podrían desatar la pandemia corruptiva social  y la pandemia económica que también han sido controladas, y quizá en mayor escala que la de salud.Más en www.somoselespectador.blogspot.com