lunes, 21 de diciembre de 2020

CON SANA DISTANCIA APARECE EL BESO DE NAVIDAD












 

En estos momentos , aunque con lluvia en la CDMX, Júpiter y Saturno se cruzarán en el cielo nocturno y, por un breve momento, parecerán brillar juntos como un solo cuerpo celeste, en un fenómeno que se llama el beso y que muchos relacionan con la estrella  que fue guía  de los Reyes Magos para llegar al portal en donde se encontraba recién nacido Jesús. Si bien las conjunciones planetarias como ésta no son eventos particularmente raros aunque tampoco cotiniados; resulta que la conjunción de este año es diferente por al menos dos razones. La primera es el grado en que los dos planetas estarán alineados. Los expertos predicen que aparecerán más cerca que en casi ocho siglos y también más brillantes.Pero el segundo factor, y el que ha puesto este evento en el centro de atención, es que ocurrirá en el solsticio de invierno, justo antes de Navidad y que muchos refieren al mismo evento astronómico que la Biblia  que dice que llevó a los Reyes Magos a José, María y el recién nacido Jesús y que han llamado: la estrella de Belén.  Ahora, casi 800 años después de emitir su última luz visible en 1226, la estrella de Belén vuelva hoy a brillar, y lo hace en un momento en donde la humanidad debe estar a sana distancia y sin juntarse los labios, pero paradójicamente , los dos planetas más grandes del sistema solar formarán el fenómeno de El Beso; y  parecerán una sola longitud celeste gracias a su acercamiento,  aunque lo cierto es que estarán separados por miles de kilómetros. Ante la pandemia del coronavirus quizá nazcan nuevas explicaciones imaginativas ante  la primera explicación natural de este hecho la ofreció en 1614 el astrónomo alemán Johannes Kepler, quien determinó y relacionó tres conjunciones de Júpiter y Saturno (suceso muy poco frecuente) con la estrella de Belén. “El Beso de Navidad” se traduce en una gran conjunción planetaria que no volverá a ser visible hasta el 2080. Más en www.somoselespectador.blogspot.com