El día de ayer, ante haber cumplido dos años como Presidente
de los cambios progresistas antineoliberales en México; Andrés Manuel López Obrador, dijo: “Hoy,
cuando cumplimos dos años de gobierno, puedo sostener, con hechos y en honor a
la verdad, que hemos avanzando en nuestro objetivo de transformar a México.
Desde antes de asumir el mandato popular de presidente de la República, fuimos
elaborando un plan de desarrollo que surgió de muchos años de brega,
recorriendo a ras de tierra el territorio nacional, valorando las
potencialidades y los vastos recursos naturales, reflexionando sobre los
obstáculos para el desarrollo y el bienestar de la población, aquilatando la
grandeza cultural de México y recogiendo los sentimientos de la gente en todos
los pueblos y regiones del país.Así fue como llegamos a la conclusión de que
eran mayores las posibilidades de cambio que las de estancamiento o decadencia
y que hacer realidad la transformación dependía, en primer lugar, en enfrentar
el grave problema de la corrupción y de contraponerle la virtud de la
honestidad, que es la mayor riqueza de nuestro pueblo.Con esta convicción,
desde que tomé posesión del cargo empezó a llevarse a cabo una política
diferente. El primer día, mi esposa y yo nos trasladamos en un automóvil normal
a la sede del Poder Legislativo para rendir protesta, sin el aparato del Estado
Mayor Presidencial ni la acostumbrada parafernalia de poder.Posteriormente,
aquí, en Palacio Nacional, atendí a los jefes de Estado e invitados especiales
y en el Zócalo capitalino me dirigí al pueblo para prometerle no mentir, no
robar, no traicionar y dar cumplimiento a 100 compromisos básicos.Sabíamos qué
cambios debían hacerse y comenzamos la obra de transformación.Se ajustó el
marco legal con reformas constitucionales de gran importancia: la corrupción,
el robo de hidrocarburos y el fraude electoral se convirtieron en delitos
graves, se creó la Guardia Nacional, se canceló la condonación de impuestos, se
garantizó la posibilidad de realizar consultas populares, se aprobó el
procedimiento de la revocación del mandato, se eliminó el fuero al presidente
para que pueda ser juzgado por cualquier delito como cualquier otro mexicano,
entre otras modificaciones al marco legal.De inmediato, comenzamos a combatir
la corrupción y a poner en práctica una política de austeridad republicana.
Hemos ahorrado en dos años un billón 300 mil millones de pesos en compras y
contratos, reduciendo al mínimo el robo de combustible, el llamado huachicol,
disminuyendo drásticamente la defraudación fiscal y otras malas prácticas
dañinas que proliferaban en la hacienda pública en el antiguo régimen.La
austeridad y la cancelación de fideicomisos y fondos que se manejaban de manera
discrecional, deshonesta y en beneficio de minorías también nos ha permitido
liberar más presupuesto en beneficio del pueblo.Con esta fórmula de combatir la
corrupción y gobernar sin lujo ni frivolidad hemos podido cumplir los
compromisos de no endeudar al país, no aumentar impuestos, no subir los precios
de los combustibles y, lo más importante, esta nueva política económica fincada
en la moralidad nos ha permitido financiar programas sociales para el bienestar
de nuestro pueblo, en especial para los más pobres y marginados.Ya es realidad
la pensión universal para los adultos mayores, el apoyo a niñas y niños con
discapacidad, la entrega de becas a estudiantes de familias pobres y la
atención médica y los medicamentos gratuitos, programas que por cierto ya se
elevaron a rango constitucional y están establecidos como derechos de
observación obligatoria para quien esté en el gobierno.Además de estas
acciones, desde el principio emprendimos el apoyo al campo. Se ayudó de manera
directa con recursos económicos a productores y pescadores, se restablecieron
los Precios de Garantía, se están sembrando árboles frutales y maderables en un
millón de hectáreas, se entregan fertilizantes a todos los productores de
Guerrero, más de un millón 500 mil jóvenes han trabajado como aprendices con
una percepción de un salario mínimo.No hemos dejado de pagar a médicos,
enfermeras, soldados, marinos y otros servidores públicos.En dos años ha
aumentado el salario mínimo en 30 por ciento en términos reales, como no
sucedió en los últimos 36 años del periodo neoliberal ni en épocas
anteriores.Se canceló la mal llamada reforma educativa.Cincuenta y un mil
comités escolares formados por maestros, alumnos, madres y padres de familia ya
reciben de manera directa el presupuesto para el mantenimiento de las
escuelas.No han faltado los libros de texto para nivel básico y educación media
superior y se trabaja en mejorar sus contenidos.Están terminadas o en proceso
140 universidades públicas.Hemos aumentado en siete mil 200 las becas de
posgrado e investigadores, para llegar a un total de 123 mil y recientemente se
amplió el doble el número de médicos que recibirán una beca para cursar una
especialidad en el país o en el extranjero.Cuarenta seis mil 783 comunidades ya
cuentan con conexión a internet, el año próximo serán 122 mil y en 2022 la red
cubrirá todo el territorio nacional.Sigue en expansión el Banco del Bienestar,
para el cual se han construido hasta ahora 362 sucursales, hay 400 más en
proceso y en los próximos dos años tendrá cobertura hasta en las regiones más
apartadas del país, con dos mil 700 nuevas sucursales.En materia de promoción
cultural hemos publicado 46 títulos de grandes autores con un millón 840 mil
ejemplares gratuitos o a precios módicos.Están en construcción los parques
culturales y ecológicos del bosque de Chapultepec y del lago de Texcoco.En
estos dos años tomamos decisiones trascendentes. Por mandato popular,
cancelamos el proyecto del aeropuerto de Texcoco y estamos construyendo el Aeropuerto
Civil y Militar General ‘Felipe Ángeles’, que nos permitirá ahorrar 220 mil
millones de pesos y que será inaugurado el 21 de marzo del 2022.Se inició la
obra del Tren Maya, así como el Corredor Industrial y Portuario del Istmo de
Tehuantepec.Se estableció la política de apoyo a la frontera norte con
disminución de impuestos, reducción al precio de los combustibles y aumento al
doble del salario mínimo. Lo mismo se aplicará desde enero próximo en la
frontera sur en cuanto a estímulos fiscales; por ejemplo, Chetumal volverá a
ser zona franca.Avanzamos en el rescate de Pemex y de la Comisión Federal de
Electricidad, empresas públicas a las que la corrupción y la embestida
privatizadora pusieron al borde de la desaparición.En 2023 dejaremos de importar
gasolinas porque lograremos la autosuficiencia con la entrada en operación de
la nueva refinería de Dos Bocas y la modernización de las seis refinerías
existentes.Reitero que hemos cumplido el compromiso de no aumentar el precio de
los combustibles y la energía eléctrica, y agrego un dato: la gasolina ahora es
más barata que cuando empezamos a gobernar.Mucho habíamos avanzado en las
decisiones y las acciones para transformar a México cuando en marzo de este año
llegó al país la pandemia del nuevo coronavirus que, además de sufrimiento por
la pérdida de miles de vidas, nos obligó, como a casi todos los otros países, a
tomar medidas de mitigación que paralizaron la economía, afectaron las
actividades productivas e incidieron en un incremento del desempleo, tanto en
el sector formal como el informal en todo el territorio nacional.Pero en vez en
quedarnos con los brazos cruzados, decidimos enfrentar, tanto la crisis
sanitaria como la económica, con entrega, eficacia y con estrategias no
convencionales que nos han permitido ir saliendo poco a poco de la adversidad
por el bien del pueblo y de nuestra nación.En cuanto a las acciones para
combatir la pandemia informo que, a pesar de heredar un sistema de salud en
ruinas, minado por la corrupción, logramos terminar de construir 130 hospitales
y reconvertimos 971 para atender pacientes con COVID-19.Se han instalado 32 mil
203 camas generales y 10 mil 735 con ventiladores.Se capacitó a 193 mil 645
médicos generales.Se compraron equipos.Se contrató a 71 mil trabajadores de la
salud.Y gracias al apoyo del pueblo, de las enfermeras y de los médicos que han
puesto en riesgo hasta sus vidas, y a los directivos encargados de conducir
toda esta estrategia, no nos hemos visto rebasados. Hemos procurado que a
ningún enfermo le falte atención médica y hospitalaria, yhemos salvado miles de
vidas.No podría dejar de mencionar la solidaridad, el humanismo demostrado por
fundaciones de empresas y hospitales privados, que desde los primeros días de
la pandemia nos están apoyando para atender enfermos de COVID y de otros
padecimientos. Asimismo, hemos establecido relaciones con farmacéuticas y
gobiernos internacionales para obtener y aplicar lo más pronto posible la
vacuna contra el COVID.No obstante, por desgracia esta terrible enfermedad ha
causado la muerte de más de 100 mil personas, a quienes recordaremos siempre
con afecto y cariño, y nunca dejaremos de expresar nuestras condolencias y
solidaridad para con sus familiares y los amigos.Enfrentar la crisis económica
ha sido menos doloroso y complejo que luchar contra los contagios. Nos ha
resultado muy útil desechar las recetas económicas aplicadas durante el periodo
neoliberal, empezando por la estrategia de endeudar al pueblo para rescatar a
los de arriba, como se hizo cuando el FOBAPROA.Ahora es diferente. Gracias a
las medidas de austeridad y al combate a la corrupción, no tuvimos que recurrir
a nuevos préstamos y todos los recursos liberados se destinan de manera
directa, sin intermediarios, a la base de la pirámide social, para que de ahí
suban a los estratos superiores; es decir, se le da preferencia a los pobres y
a los integrantes de las clases medias.Por eso se adelantaron los pagos en
pensiones a adultos mayores y a personas con discapacidad, se mantuvo la
entrega de becas educativas y el apoyo a agricultores y pescadores, se amplió
el programa de créditos a pequeñas empresas del sector formal e informal de la
economía, en ocho meses se otorgaron dos millones 750 mil créditos para
actividades productivas y vivienda. En fin, se fortaleció el ingreso de las
mayorías y con ello no sólo se facilitó la subsistencia de los más afectados,
sino que se evitó una caída del consumo de alimentos y de otros bienes de
primera necesidad, lo que habría tenido efectos desastrosos adicionales para el
resto de la economía.Esta estrategia coincidió con el aumento del 10 por ciento
de las remesas enviadas de Estados Unidos por nuestros paisanos migrantes a sus
familiares.Este año, a pesar de la pandemia, esos envíos de dinero llegarán a
la suma récord de 40 mil millones de dólares, lo cual beneficiará a 10 millones
de familias que están recibiendo en promedio 350 dólares mensuales.Esta muestra
de fraternidad, de heroísmo, por parte de nuestros connacionales en el
extranjero puede calificarse como una especie de milagro social que fortalece
nuestra creencia en la extraordinaria fraternidad del pueblo de México. Allá o
acá, siempre nuestro pueblo solidario.Prueba de que no ha disminuido el consumo
es que de enero a noviembre de este año las tiendas de autoservicio vendieron
ocho por ciento más que el año pasado.Expongo también que se está cumpliendo el
pronóstico que hicimos en el sentido de que la crisis tendría un comportamiento
en forma de ‘V’: caeríamos hasta el fondo, como ocurrió en abril, pero saldríamos
del hoyo, como de hecho ha venido sucediendo.La economía empieza a crecer, y
del millón 117 mil 584 empleos formales perdidos, ya se han recuperado 555 mil
600. Pienso que en marzo lograremos alcanzar de nuevo los 20 millones 613 mil
536 puestos de trabajo que tenía registrados el Instituto Mexicano del Seguro
Social antes de la pandemia.Otros datos favorables. A pesar de la crisis
sanitaria, en los dos años que llevamos en el gobierno nuestra moneda no se ha
depreciado y los ingresos de la hacienda pública han disminuido muy poco, tres
por ciento con relación al año pasado.También hemos avanzado en la solución al
grave problema de la inseguridad y la violencia que nos dejaron los gobiernos
anteriores. En esta materia la prioridad ha sido atender las causas que
llevaron a la descomposición social con la premisa de que la paz es fruto de la
justicia.En mi gobierno, la autoridad no se asocia con la delincuencia, no hay
impunidad para nadie y, aunque todavía falta mucho para pacificar al país,
sostenemos con hechos que se revirtió la tendencia al alza en la mayoría de los
delitos que se cometían.Según datos del Inegi, el año pasado hubo menos
homicidios que en 2018 e informo que en los 11 meses de este año, en
comparación con el mismo periodo del 2018, los delitos del fuero federal se han
reducido en 30 por ciento; y en general, de 11 delitos de alto impacto del
fuero común, ocho han presentado una disminución considerable.Por ejemplo, el
robo a casa habitación se ha reducido en 23 por ciento, el robo a transeúnte en
30 por ciento, el robo en el transporte público colectivo en 42 por ciento, el
robo en transporte público individual ocho por ciento, el robo de vehículo 35
por ciento menos, el robo a transportistas 26 por ciento, el robo a negocios 15
por ciento y el secuestro ha bajado 29 por ciento. Las únicas excepciones han
sido el homicidio doloso, el feminicidio y la extorsión, que han aumentado en
3.8 por ciento, 8.9 por ciento y 21 por ciento respectiva.En el combate a las
organizaciones delictivas se respetan los derechos humanos. Las fuerzas
federales no cometen masacres ni se remata a los heridos. Por ejemplo, en 2011
y 2012, en plena guerra contra el narcotráfico, en enfrentamientos con
militares y marinos, hubo mil 750 civiles heridos y detenidos, pero dos mil 459
fallecidos en esos enfrentamientos, es decir, un índice de letalidad de 709
personas más que perdieron la vida.En cambio, en los dos años que llevamos en
el gobierno, 631 personas han sido heridas y detenidas, pero sólo han muerto en
esos enfrentamientos 507, o sea, el índice de letalidad es de 124 fallecidos
menos. En otras palabras, a diferencia de antes, la proporción de muertos es
inferior a la de heridos y detenidos.Se demuestra así que nos mueve una
convicción de justicia, no de exterminio, y que en el restablecimiento de la
seguridad priorizamos el respeto a la vida. En fin, a pesar de los vicios, el
caos y la gravedad del problema que heredamos, con la nueva política seguridad
pública hemos ido avanzando para conseguir la paz.En la última encuesta del
INEGI sobre percepción de inseguridad de los ciudadanos se reportó la cifra más
baja en cinco años.Aclaro que todo lo realizado en esta materia es fruto del
trabajo perseverante y coordinado de las secretarías y organismos que integran
el Gabinete de Seguridad y Protección Ciudadana.La Guardia Nacional ha
resultado de gran apoyo. A pesar de su reciente fundación, ya es una
corporación profesional, disciplinada, con 98 mil elementos que permanecen
desplegados en 176 coordinaciones regionales del país en los 32 estados de la
República, el próximo año tendremos presencia en 266 coordinaciones
territoriales con 150 mil policías, oficiales y mandos. Además, ya se han
terminado 87 cuarteles, están en proceso de construcción 85 más y en 2021, el
año próximo, habremos terminado de construir todas las instalaciones de la
Guardia Nacional en el país.Reconozco y agradezco el respaldo incondicional de
los soldados y marinos de México, que nos han apoyado en labores de seguridad
pública, porque ahora lo permite la Constitución. Nos han ayudado en la
protección de instituciones estratégicas, en la noble aplicación de los planes
Marina y DN-III en auxilio a la población afectada por sismos, inundaciones
ahora con la pandemia y otras calamidades.En nuestro gobierno los institutos
armados están entregados, además, a la ejecución de obras en beneficio de
nuestro pueblo: dragan ríos, limpian playas, construyen canales, aeropuertos,
sucursales del Banco del Bienestar, administran puertos, vigilan aduanas y
cultivan en viveros millones de árboles para sembrar parcelas comunales,
ejidales y pequeñas propiedades. En fin, las Fuerzas Armadas están inaugurando
una etapa nueva en su función de servicio a México.Mi reconocimiento en
particular al secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, y al
secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González.De
100 compromisos presentados hace dos años en el Zócalo hemos cumplido 97, sólo
están pendientes o en proceso tres: descentralizar el gobierno federal,
impulsar el desarrollo de fuentes de energías renovables mediante la
rehabilitación de las hidroeléctricas y conocer la verdad acerca de la
desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. En eso estamos.Pero también hemos
hecho muchas otras cosas que no están incluidas en ese listado de compromisos.
Por ejemplo, terminamos el Tren Suburbano de Guadalajara y continuamos con el
Tren de Toluca a la Ciudad de México.Rehabilitamos los aeropuertos de Tuxtla
Gutiérrez, de Chetumal y el aeropuerto capitalino.Hemos invertido 28 mil
millones de pesos en el mantenimiento de 40 mil kilómetros de carreteras del
país, logrando que, del 35 por ciento que estaba en mal estado, sólo nos falte
reparar el 15 por ciento.Se está limpiando de corrupción Conagua, Capufe, el Instituto
Nacional de Migración, las aduanas, las Administraciones Portuarias
Integrantes, las API, y el Sistema de Administración Tributaria, el SAT.Las
Islas Marías dejaron de ser penal y se convirtieron en el Centro de Educación
Ambiental y Cultural Muros de Agua ‘José Revueltas’.No hemos otorgado ninguna
concesión minera.Se implementó el Programa Nacional de Búsqueda y Localización
de Personas Desaparecidas por la Violencia.Se reinstaló a todos los maestros
despedidos por la imposición de la llamada reforma educativa y se están
reparando daños cometidos a personas o familiares afectados por la corrupción
neoliberal o por la violencia de Estado, como los casos de la Guardería ABC en
Hermosillo, Sonora, o Pasta de Conchos, en Coahuila.Se mantiene el Programa de
Protección a Periodistas.Se creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo
Robado.Se rifó el avión presidencial y se entregaron 100 premios de 20 millones
a particulares, escuelas y hospitales.Se ayuda a los damnificados por
inundaciones.El gabinete está integrado en un 50 por ciento por mujeres y, por
primera vez en la historia, una mujer, la licenciada Olga Sánchez Cordero, se
desempeña como secretaria de Gobernación; y Rosa Icela Rodríguez Velázquez está
a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.Hemos realizado
504 conferencias de prensa de 7:00 a 9:00 de la mañana de lunes a viernes.He
visitado como presidente todos los estados del país, unos cuatro veces y otros
hasta en 26 ocasiones.Entró en vigor el nuevo tratado comercial con Estados
Unidos y Canadá.Se aprobó la nueva ley laboral para garantizar el voto directo
y la democratización de los sindicatos.No hemos tenido ningún conflicto con el
magisterio nacional.Se ha basificado a 300 mil trabajadores de la educación.Se
han entregado puntualmente las participaciones federales y los recursos del
presupuesto que por ley corresponde a estados y municipios.La independencia del
Poder Judicial, Judicial y de la Fiscalía General de la República es una
realidadNo se fabrican delitos ni se espía a opositores.La inflación está
controlada.No existe escasez de alimentos, materias primas o
combustibles.Funciona normalmente el sistema financiero.Sólo ha habido 18
huelgas de trabajadores. Las manifestaciones de protesta se han garantizado y
se han reducido al mínimo.Los créditos del Infonavit y del Fovissste se
entregan de manera directa a los trabajadores y no hay desalojos por causas o
deudas contraídas con estos organismos.Ofrecimos asilo al expresidente Evo
Morales y a sus colaboradores.No tenemos conflicto con ningún gobierno en el
mundo.No se han violado los derechos humanos de migrantes.Se permitió la
entrada a organismos internacionales para vigilar nuestro país sobre el
cumplimiento de los derechos humanos.No ha habido apagones ni falta de agua.Se
resolvió el problema del desabasto de gasolina que se originó por el combate al
robo de combustible y se adquirieron 612 pipas o carros tanques que opera la
Secretaría de la Defensa Nacional.Hay información permanente sobre quién es
quién en los precios.Se inauguró el Túnel Emisor Oriente para evitar
inundaciones en el Valle de México.Nuestro país fue electo, casi por
unanimidad, para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU.De igual manera, se
aprobó la resolución que presentamos en esa organización para garantizar la
equidad en el comercio de medicinas y vacunas.Se estableció el sistema de
educación por internet, radio y televisión.Se montaron mil 530 exposiciones
artísticas y arqueológicas en México y en el extranjero.Se celebraron los actos
cívicos del Grito y el Desfile de Independencia, así como la conmemoración del
inicio de la Revolución mexicana.Novecientos veinticinco deportistas y
entrenadores de alto rendimiento han recibido de manera directa apoyos para su
preparación por un monto global de 500 millones de pesos.También se está
preparando la conmemoración para el año próximo, 2021, de los 700 años de la
fundación de Tenochtitlán, los 500 de la invasión extranjera y la toma militar
de la actual Ciudad de México, y los 200 años de la Independencia nacional.Como
alternativa al Producto Interno Bruto se está elaborando el Índice de
Bienestar.Se lleva a cabo el proyecto Agua Saludable para La Laguna de Coahuila
y Durango.Se ha consolidado el Servicio de Protección Federal para prestar
seguridad a las secretarías y organismos de la Administración Pública
Federal.Ha iniciado el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto de Tulum,
Quintana Roo.Se están creando escuelas para formación de deportistas y maestros
de educación física.Se aplica un nuevo etiquetado en alimentos para evitar el
consumo de productos chatarra.Se incorporó a la enseñanza pública la nueva
materia Vida Saludable.Y se instaló una comisión para impulsar el plan de
justicia para el pueblo yaqui del estado de Sonora, entre otras acciones.Pero
lo más importante es que ya está sentadas las bases de la transformación. A dos
años de ocupar la presidencia puedo afirmar que ya logramos ese objetivo,
repito, sentar las bases para la transformación de México.¿En qué consiste el
sentar las bases para transformar a México?Consiste en que ahora se respeta la
Constitución, hay legalidad y democracia. Se garantizan las libertades y el
derecho a disentir, hay transparencia plena y derecho a la información, no se
censura a nadie, no se violan los derechos humanos, no se reprime al pueblo, no
se organizan fraudes electorales desde el poder federal.El gobierno ya no
representa a una minoría, sino a todos los mexicanos de todas las clases,
culturas y creencias. Se gobierna con austeridad, se gobierna también con
autoridad moral. No se tolera la corrupción ni se permite la impunidad la
impunidad. En la práctica no hay fueros ni privilegios. Se atiende a todos se
respeta a todos, pero se le da preferencia a los pobres.Se protege la
naturaleza, se auspicia la igualdad de género, se repudia la discriminación, el
racismo y el clasismo, se fortalecen valores morales, culturales y
espirituales, se cuida y se promueve el patrimonio cultural e histórico de
México.México, nuestro gran país, es una nación libre y soberana, respetada y
respetable para el resto del mundo. Se lucha por la paz y nos encaminamos a
vivir en una República justa, libre, democrática, soberana y fraterna.Es un
timbre de orgullo el que, a pesar de la crisis sanitaria y económica que
provocó la pandemia y con todo el sufrimiento causado, no dejamos de trabajar
para consumar la Cuarta Transformación de la vida pública de México.Y es
evidente que si avanzamos y resistimos es porque nos decidimos a enfrentar, en
primer término, la peste de la corrupción, que tanto daño ha causado a México y
a su pueblo.Esto lo ha sabido el pueblo, lo ha sabido la gente, desde hace
mucho tiempo, pero es ahora que se comprende mejor y se siente como una
realidad, porque el dinero que antes se robaban ahora llega a los de abajo, a
los olvidados, a los vecinos, a los marginados de nuestro país.Puedo afirmar a
este respecto que el 70 por ciento de los hogares de México recibe, cuando
menos, un programa de bienestar o se beneficia de alguna manera del presupuesto
nacional; y que el resto, el 30 por ciento de los mexicanos con mejores
condiciones económicas y de trabajo tampoco los hemos dejado en el desamparo,
ellos obtienen la satisfacción de tener condiciones para seguir progresando y
vivir en paz, sin miedos ni temores, con la dicha enorme que produce a
cualquier ser humano de buenos sentimientos el llevar a la práctica el
principio fundamental del amor al prójimo y el servicio a los semejantes.No
todo es perfecto, ni aspiramos al pensamiento único ni al consenso. Estamos conscientes
de que existe oposición a nuestro gobierno y eso es legítimo y normal en una
auténtica democracia, máxime cuando se está llevando a cabo una transformación
profunda impulsada por nuevas ideas liberales, que buscan acabar con
privilegios de minorías conservadoras acostumbradas a medrar al amparo del
poder económico o de poder político; sin embargo, la mayoría de los mexicanos
está respaldando a nuestro gobierno.En la última encuesta, porque yo tengo otro
dato, el 71 por ciento de los mexicanos, 71 por ciento de los ciudadanos
mexicanos, desean que sigamos gobernando y con eso tenemos. Eso es lo
fundamental, el apoyo de la mayoría del pueblo. Como decía el presidente
Juárez: ‘Con el pueblo todo sin el pueblo nada’Gracias por su confianza. A los
que están aquí presentes muchas gracias de todo corazón; a los que nos están
viendo, escuchando por radio, por televisión, por las redes, muchas gracias.
Amor con amor se paga.No les he fallado y no les fallaré. Sigamos todos
promoviendo el bien, enalteciendo a nuestra patria y haciendo historia”. Más en
www.somoselespectador.blogspot.com