TV DE CABEZA |
Primero invadieron a televisión mexicana, las conductoras que habían alcanzado una gran popularidad como actrices de telenovela, pero que eran muy opacas frente al micrófono. Después las extranjeras que eran unas auténticas gritonas que solamente enseñaban atractivo visual y que aceptaban el desempeño de conductoras para abrirse oportunidades que sus países de origen nunca les había brindado. Y así el ramo de la conducción no ha podido brindar una presencia autorizada que cumpla con los requisitos profesionales y humanos, como respeto al televidente. Gaby Ramírez por ejemplo, que es el rostro más bello de principios de este siglo, no entra dentro de los planes de las producciones que han traído el declive de nuestra televisión mexicana y la pérdida de terreno a nivel internacional. Más en www.somoselespectador.blogspot.com