viernes, 19 de agosto de 2016

ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO













El deporte es el espejo de lo que pasa en un país y nuestro deporte está nadando en corrupción en el sexenio de Enrique Peña Nieto que es únicamente la continuidad de este cáncer. En un estudio de sondeo por parte de la Universidad del Valle de México (UVM), trajo como resultado de que la percepción que la gente tiene de las instituciones deportivas está muy ligada con los problemas de corrupción que se han cernido sobre el país en los últimos sexenios en donde en puestos públicos relacionados con el deporte o la educación se nombran como funcionarios a quienes quieren ganar bien sin responsabilidades importantes debido a que la educación física y la cultura del deporte en nuestro gobierno es nula. El estudio que presentó la UVM basado en una encuesta a 1,400 personas en ciudades como Puebla, Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y Estado de México: “Una tercera parte de la gente considera que el problema más grave del deporte en México es la presencia de corrupción y un porcentaje similar menciona la falta de apoyo a los deportistas”. Los Juegos Olímpicos es el aparador más grande para exhibir la situación deportiva de un país y por ende su nivel de vida y su nivel político, razón por la cual, durante la guerra fría la URSS y Estados Unidos de América se enfrascaban en una lucha feroz por obtener medallas, principalmente de oro, en una contienda en la cual, también se sumó posteriormente Cuba quien acabó exterminado por los embargos estadounidenses que acabaron con su sistema de gobierno y cuyo reflejo se aprecía en el medallero de Río 2016 donde los cubanos a dos días de acabar la fiesta olímpica ocupan el vigésimo primero lugar con nueve medallas. Ahora la lucha política entre socialismo y capitalismo neoliberal, se la responde China a estados unidos por la lucha de medallas que encabezan países capitalistas como Estados Unidos e Inglaterra y que le siguen China y Rusia. Para el gobierno de China es más importante el deporte que la ley laboral, porque ganar eventos deportivos es el reflejo de buen gobierno; situación que a un país como México, saqueado durante años por un gobierno entreguista y corrupto bajo un partido electorero como el PRI, ni siquiera por imagen internacional le interesa. Sin embargo el deportista mexicano sin apoyo ha logrado sobresalir por su propio esfuerzo ante un gobierno sordo y corrupto. por lo que sus logros los comparten con el país por cariño genuino o porque posteriormente al triunfo escuchan los cantos de las Sirenas de políticos que bajo la condición de colgarse parte de la medalla, les ofrecen premios económicos o propuestas políticas que son actitudes que fomentan la corrupción y el no avance deportivo del país. Deportistas ganadores y rebeldes contra esta situación como la corredora campeona del mundo, Ana Gabriela Guevara quien atacaba dicha situación de enamoramiento a deportistas y burocracia deportiva, terminó haciendo lo mismo y posteriormente sin conocimiento legitimo como Senadora de la República cuando con trabajos sabe hilar palabra. Mientras otros deportistas como la arquera medallista olímpica, Aida Román, se oponía desde hace un año a la llegada de Alfredo Castillo como dirigente deportivo por su nulo conocimiento en el deporte al venir de cargos públicos policiales y en la Procuraduría del Consumidor y que sin saber nada sobre administración deportiva, fue nombrado como titular del CONADE por ser amigo del Presidente Peña Nieto situación que a México por poco le cuesta irse en blanco en el medallero Olímpico de Río pero que el mal desempeño del funcionario ocasionó problemáticas con diferentes federaciones internacionales, principalmente la de Box y Natación, situación de conflicto que se vio reflejado al momento de ser juzgados, al tratarse ambas disciplinas en deportes también de apreciación. Razón por la cual, la clavadista mexicana Paola Espinosa declaró sentirse mal calificada y expresó su sentir de frustración primero con ella y luego con su equipo, antes que cualquier obligación con su país que nunca la ha apoyado en nada sino por el contrario desde el inicio de su carrera exitosa, únicamente ha sabido de grillas y problemas con actividades obstaculizantes en el escritorio incluso más que en la alberca. De no ser por una medalla inesperada por parte del boxeador Misael Rodríguez quien para mantenerse en las competencias boxisticas tuvo que pedir hasta limosna en el transporte público, el sexenio de Enrique Peña Nieto se hubiera ido en blanco en el medallero,situación que no ocurría desde 1944 ya que en los últimos peores gobiernos de nuestro país, como lo fueron los de López Portillo, se ganaron 6 medallas, en el gobierno de Miguel de la Madrid ocho, en el mandato de Salinas de Gortari se obtuvieron solamente una, en el sexenio de Zedillo fueron 7, con Vicente Fox fueron 4, en el pasado sexenio de Felipe Calderón 11 y ahora con Peña todo indica que únicamente será la ganada por Misael Rodríguez quien al llegar a México será asediado por voces electoreras de todos los partidos políticos y por el gobierno federal para que escoja su bando a defender y con premios y promesas no denuncie la corrupción que existe en el deporte por parte del Presidente en turno, Lic. Ciudadano Enrique Peña Nieto sin existir ni por el mismo deportista triunfador un ánimo de lucha por el deporte que incluso puede ser hasta vana ante un pulpo mediático, de poder e impartidor de ignorancia con el que cuenta el gobierno de nuestro país que se limitará en esta ocasión a solicitar la renuncia voluntaria del actual dirigente del deporte Alfredo Castillo en vez de despedirlo abiertamente por su ineptitud, corruptela y desvío de recursos al cargar al evento olímpico hasta con su amante, sin que el funcionario tenga que sujetarse a un proceso penal y únicamente respondiendo preguntas de comisonados del deporte en el Senado que son tan vividores e ineptos que el mismo cuestionado. Y quizá también veamos en algunos meses al ganador de la medalla de menor categoría que es el Bronce, en un cargo público de su natal chihuahua quien lo recibirá con una gran caravana y felicitaciones del mismo dirigente Alfredo Castillo que años anteriores ni lo saludaba y le daba una patada en la puerta o también veamos al boxeador Misael Rodríguez realizando una campaña política con tal de que a su llegada agradezca a aquellos que nunca lo ayudaron y que tanto han perjudicado no solamente al deporte sino también a nuestro país, huérfano de apoyo deportivo ni por parte del gobierno, ni por parte de la iniciativa privada ni por parte de las universidades