El deporte es el
espejo de lo que pasa en un país y nuestro deporte está nadando en corrupción
en el sexenio de Enrique Peña Nieto que es únicamente la continuidad de este
cáncer. En un estudio de sondeo por parte de la Universidad del Valle de México
(UVM), trajo como resultado de que la percepción que la gente tiene de las
instituciones deportivas está muy ligada con los problemas de corrupción que se
han cernido sobre el país en los últimos sexenios en donde en puestos públicos
relacionados con el deporte o la educación se nombran como funcionarios a
quienes quieren ganar bien sin responsabilidades importantes debido a que la
educación física y la cultura del deporte en nuestro gobierno es nula. El
estudio que presentó la UVM basado en una encuesta a 1,400 personas en ciudades
como Puebla, Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara y Estado de México: “Una
tercera parte de la gente considera que el problema más grave del deporte en
México es la presencia de corrupción y un porcentaje similar menciona la falta
de apoyo a los deportistas”. Los Juegos Olímpicos es el aparador más grande
para exhibir la situación deportiva de un país y por ende su nivel de vida y su
nivel político, razón por la cual, durante la guerra fría la URSS y Estados
Unidos de América se enfrascaban en una lucha feroz por obtener medallas,
principalmente de oro, en una contienda en la cual, también se sumó
posteriormente Cuba quien acabó exterminado por los embargos estadounidenses
que acabaron con su sistema de gobierno y cuyo reflejo se aprecía en el
medallero de Río 2016 donde los cubanos a dos días de acabar la fiesta olímpica
ocupan el vigésimo primero lugar con nueve medallas. Ahora la lucha política
entre socialismo y capitalismo neoliberal, se la responde China a estados
unidos por la lucha de medallas que encabezan países capitalistas como Estados
Unidos e Inglaterra y que le siguen China y Rusia. Para el gobierno de China es
más importante el deporte que la ley laboral, porque ganar eventos deportivos
es el reflejo de buen gobierno; situación que a un país como México, saqueado
durante años por un gobierno entreguista y corrupto bajo un partido electorero
como el PRI, ni siquiera por imagen internacional le interesa. Sin embargo el
deportista mexicano sin apoyo ha logrado sobresalir por su propio esfuerzo ante
un gobierno sordo y corrupto. por lo que sus logros los comparten con el país
por cariño genuino o porque posteriormente al triunfo escuchan los cantos de
las Sirenas de políticos que bajo la condición de colgarse parte de la medalla,
les ofrecen premios económicos o propuestas políticas que son actitudes que
fomentan la corrupción y el no avance deportivo del país. Deportistas ganadores
y rebeldes contra esta situación como la corredora campeona del mundo, Ana
Gabriela Guevara quien atacaba dicha situación de enamoramiento a deportistas y
burocracia deportiva, terminó haciendo lo mismo y posteriormente sin
conocimiento legitimo como Senadora de la República cuando con trabajos sabe
hilar palabra. Mientras otros deportistas como la arquera medallista olímpica,
Aida Román, se oponía desde hace un año a la llegada de Alfredo Castillo como
dirigente deportivo por su nulo conocimiento en el deporte al venir de cargos
públicos policiales y en la Procuraduría del Consumidor y que sin saber nada
sobre administración deportiva, fue nombrado como titular del CONADE por ser
amigo del Presidente Peña Nieto situación que a México por poco le cuesta irse
en blanco en el medallero Olímpico de Río pero que el mal desempeño del
funcionario ocasionó problemáticas con diferentes federaciones internacionales,
principalmente la de Box y Natación, situación de conflicto que se vio
reflejado al momento de ser juzgados, al tratarse ambas disciplinas en deportes
también de apreciación. Razón por la cual, la clavadista mexicana Paola
Espinosa declaró sentirse mal calificada y expresó su sentir de frustración
primero con ella y luego con su equipo, antes que cualquier obligación con su
país que nunca la ha apoyado en nada sino por el contrario desde el inicio de
su carrera exitosa, únicamente ha sabido de grillas y problemas con actividades
obstaculizantes en el escritorio incluso más que en la alberca. De no ser por
una medalla inesperada por parte del boxeador Misael Rodríguez quien para
mantenerse en las competencias boxisticas tuvo que pedir hasta limosna en el
transporte público, el sexenio de Enrique Peña Nieto se hubiera ido en blanco
en el medallero,situación que no ocurría desde 1944 ya que en los últimos
peores gobiernos de nuestro país, como lo fueron los de López Portillo, se
ganaron 6 medallas, en el gobierno de Miguel de la Madrid ocho, en el mandato
de Salinas de Gortari se obtuvieron solamente una, en el sexenio de Zedillo
fueron 7, con Vicente Fox fueron 4, en el pasado sexenio de Felipe Calderón 11
y ahora con Peña todo indica que únicamente será la ganada por Misael Rodríguez
quien al llegar a México será asediado por voces electoreras de todos los
partidos políticos y por el gobierno federal para que escoja su bando a
defender y con premios y promesas no denuncie la corrupción que existe en el
deporte por parte del Presidente en turno, Lic. Ciudadano Enrique Peña Nieto
sin existir ni por el mismo deportista triunfador un ánimo de lucha por el
deporte que incluso puede ser hasta vana ante un pulpo mediático, de poder e
impartidor de ignorancia con el que cuenta el gobierno de nuestro país que se
limitará en esta ocasión a solicitar la renuncia voluntaria del actual
dirigente del deporte Alfredo Castillo en vez de despedirlo abiertamente por su
ineptitud, corruptela y desvío de recursos al cargar al evento olímpico hasta
con su amante, sin que el funcionario tenga que sujetarse a un proceso penal y
únicamente respondiendo preguntas de comisonados del deporte en el Senado que
son tan vividores e ineptos que el mismo cuestionado. Y quizá también veamos en
algunos meses al ganador de la medalla de menor categoría que es el Bronce, en
un cargo público de su natal chihuahua quien lo recibirá con una gran caravana
y felicitaciones del mismo dirigente Alfredo Castillo que años anteriores ni lo
saludaba y le daba una patada en la puerta o también veamos al boxeador Misael
Rodríguez realizando una campaña política con tal de que a su llegada agradezca
a aquellos que nunca lo ayudaron y que tanto han perjudicado no solamente al
deporte sino también a nuestro país, huérfano de apoyo deportivo ni por parte
del gobierno, ni por parte de la iniciativa privada ni por parte de las
universidades