El papa Francisco asistió este miércoles al Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, en Ciudad Juárez, donde dedicó un mensaje en presencia de 700 internos y sus familiares, como parte de las actividades en su último día de visita pastoral en el país.
"Hay 1,000 maneras de hacer el bien que no se ven, y ustedes se van a encontrar con mucha fragilidad", refirió el pontífice ante los internos del centro, al bendecir la capilla del Cereso 3. "Cristo en la cruz es lo más frágil que hay en la vida. Sin embargo, con esa fragilidad nos salva, nos ayuda a salir adelante".
“Aunque seamos transgresores de la ley del hombre y pecadores, la mayoría de nosotros tenemos el deseo de la redención y en muchos casos, la voluntad de conseguirla”, dijo ante el papa Evelia Quintana, interna en el penal de Ciudad Juárez, antes de que el pontífice saludara a 20 mujeres y 30 hombres reclusos en las instalaciones.
El pontífice fue recibido en la ciudad fronteriza por el gobernador de Chihuahua César Duarte, el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez y el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell, entre otros funcionarios, alrededor de las 10:00 horas (local) antes de iniciar el recorrido de su sexto día de gira por territorio mexicano.
Se espera que Francisco se pronuncie sobre temas migratorios y visite un Centro de Readaptación Social, donde se entrevistará con reos y sus familiares hasta las 11:30 horas tiempo del centro de México, antes de dirigirse a un encuentro con el Mundo del Trabajo.
Francisco abandonó la capital del país, donde durmió durante su estancia en el país, minutos antes de las 9:00 horas. Fue despedido por el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y la canciller Claudia Ruiz Massieu en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
