La psiquiatría cumple una labor de orden público ya que al
encontrarnos todos en un mismo globo, la afectación psicológica o psiquiátrica
de unos afectan a otros y más aún al tener una interacción voluntaria o forzada
entre nosostros, así podemos necesitar desde quien abre la puerta o limpia el piso hasta quien ejecuta un mandato de
gobierno. Así nos podemos encontrar con
el caso de no poder hablar con el Ministro porque no está la
persona encargada de abrirnos la puerta para acceder al edificio y de manera
indirecta, aquel empleado que está encargado una tarea aparentemente intrascendente puede arruinar la tarea de mayor trascendencia . Una anécdota que queremos compartirles, es la que provocó
precisamente el sujeto que aparece en nuestra ilustración quien teniendo un
cargo secundario cuya única labor era ser atento con los medios informativos
que llegaban a cubrir una obra de Teatro, por el contrarió se comportó
descortés y su tarea mínima lo volvió
prepotente. Su conducta derivada probablemente de un trauma de inferioridad por no obtener una satisfacción
personal que quizá radicaba en no haber tenido, a lo largo de su vida, el ejercicio de tareas de mayor responsabilidades a las cuales se encarga y buscó un desquite consciente o subconsciente de prepotencia y así trató de impedir el acceso de nuestra labor
informativa al grado de difamarnos al señalar que nuestro medio se hacía pasar por
el programa de radio “La taquilla” cuando es conocido por muchos que nosotros
representamos a somoselespectador y que aunque respetamos la labor informativa
del programa del conductor René Franco, también es sabido que no compartimos su línea
editorial. En fin, lo que queremos ejemplificar es que en el caso que les
narramos, de una persona descontrolada por una actitud negativa, pudó haber llegado a afectar todo
un esfuerzo de una producción teatral, ya que quien le brindó su confianza, no
supó que el individuo lo iba a defraudar arriesgando el trabajo de toda una
producción que necesita tanto la difusión de los medios. Es por ello, que la psicología o en su caso la psiquiatría, debe llegar
al individuo enfermo o necesitado por conducto de programas de gobierno y educativos porque el enfermo por sí mismo tardará en saber que
necesita la ayuda médica y mientras tanto puede llegar a dañar a su alrededor.