Desde su llegada de Nicolás Alvarado a la dirección de TV UNAM causó tempestades al no tratarse de un miembro universitario sino de un pirrurris cuya una virtud según decían, era ser un buen lector. Su criterio clasista más que su criterio musical quedó de manifiesto al describir a Juan Gabriel como un naco, al señalar que no le molestaba tanto su joteo sino sus lentejuelas nacas; gota que derramó el baso para que fuera más incomoda su permanencia en la dirección del canal universitario lo que adelantó su renuncia. Fue Enrique Graue quien sustituyó a Ernesto Velázquez para colocar a Alvarado en la Dirección de TV UNAM y enseguida el sustituto corrió de su empleo a medio mundo para colocar a sus amigos. TV UNAM con once años de vida, debe ser un espacio de una televisión libre y con apertura e incluso dentro de la televisión abierta como se encuentra canal 11, y no ser una oficina sin un objetivo claro en su dirección en donde se colocan como jefes del canal a puros cuates. Los comentarios desafortunados de Nicolás Alvarado sobre Juan gabriel en su forma de expresarlos, le ha costado una chamba y ha quedado claro, que su gusto musical es muy estricto y fino, por lo que seguramente no escucha a Juan Gabriel y prefiere escuchar los discos de su tío Raúl Vale cuyas composiciones estampadas en sus discos tenían un índice de venta que podrían llevar a la quiebra a la compañía disquera más poderosa al contar con sólo un par de éxitos.
