Quien no atiende a la ética en una profesión debe ser sancionado, por lo que el ejercicio periodístico no debe ser la excepción No se puede dar impunidad a quien tiene la responsabilidad de hablar frente a un micrófono de un medio público concesionario. Semana tras semana se escuchan comentarios inmorales de quienes presumen tener una carrera como profesionistas o ser profesionales de la comunicación, no solamente en la fuente de información general, sino aún más en los programas dedicados a los chismes disfrazados de espacios dedicados a los espectáculos. En el caso de la Influencer aprehendida por un caso polémico al encuadrarlo como pornografía infantil, escuchamos todo tipo de comentarios de menor calidad intelectual por parte de lectores de chismes que de aquel que no ha terminado la educación primaria, al grado de que una megafonera criticó la intervención de la Jefe de Gobierno, Claudia Sheinbaum, porque iba a atender a la madre de la influencer acusada, por lo que le daría audiencia pr medio de la Procuradora de Justicia de la CDMX, para encontrar alternativas de solución y de proporción de pena al asunto citado. La ignorante parlante, que no está enterada de que la titular del ejecutivo local tiene una ventanilla ciudadana en donde por medio de cita atiende personalmente, reprochó que la madre de Yoselin H, fuera atendida por la funcionaria, solamente porque se trataba de un asunto dado a conocer mediáticamente; cuanto antes ya había dado a conocer inexactitudes sobre los hechos que estaba transmitiendo sobre la nota de la influencer procesada, sin conocer el asunto que según la inútil comunicadora estaba informando, ya que nunca advirtió que la ahora detenida, hace mención de dos vídeos, lo que trajo una confusión informativa, sobre las circunstancias de los hechos por lo cual se le acusa a la famosa Yosstop. Es claro que tener a una iletrada frente a un micrófono es consecuencia de diferentes responsabilidades, que parten desde la escuela que la calificó como apta a quien muestra no serlo para ejercer tal profesión o por ser una desatención de la imprudente, en su oficio, al cual lo observa con un objetivo nada más lucrativo y no vocacional; también es consecuencia de un canal que la emplea sin considerar que está utilizando un bien del Estado, que está concesionado y por lo tanto es de interés público, por lo que se incumple con la responsabilidad social y de información al mantener a malos elementos en su personal, con lo que quizá llenan la función de entretenimiento con el objetivo de obtener ganancias sin poner atención en las formas. Y tercero, también es consecuencia de la falta de capacidad de selección de algunos televidentes que siguen programas que resultan funestos para la comunicación de excelencia y para el cumplimiento del espíritu de nuestras leyes, aunque en descargo del receptor, debemos señalar que muchas veces lo hace porque no existen opciones televisivas, pues basta sintonizar los canales de TVAzteca, ImagenTV y como es el caso de Multimedios, en donde aparece el horario de las tres y media de la tarde, forrado de programas disfrazados como informativos relativos a los espectáculos, y resultan ser espacios de nota rosa que atropellan el artículo 16 Constitucional y los tratados internacionales en favor del derecho al respeto de la vida privada y familiar.