El periodismo surgió como una necesidad ciudadana que cubrió el propio ciudadano, luego se magnimizó con la llegada de la Imprenta, después se comercializó,posteriormente se industrializó hasta convertirse en una herramienta de control para el funcionamiento del mal gobierno y para el sostén de intereses extraperiodísticos a base del periodismo. La necesidad del propio periodista por encontrar mejores técnicas y de la clase mediera aspiracionista, de que su descendientes tuvieran un título colgado en la pared con la abreviación "Lic", dio pasó a las contradictorias escuelas de periodismo cuando dicho ejercicio es un oficio vocacional para lo cual no hay asignaturas que puedan complementar un programa de estudio, sino que son varias ciencias, la preparación constante y el apoyo en otras carreras y conocimientos los que forman un periodista, tal como ocurre con un gobernador o Presidente d e la República. Periodistas que formaron una época de oro en México y que en su mayoría eran escritores, abogados, historiadores, sociólogos, fueron sustituidos con fines de control muy definidos, por aquellos que de manera misteriosa obtenían una licencia de locución u obtenían un titulo como "licenciados en Ciencias de la Comunicación". El periodismo de fondo era liquidado por el periodismo propagandístico. En el sexenio de Salinas de Gortari se eliminó la Licencia de Locutor por la constancia de aprobación en donde el gobierno en turno o la estación concesionada son los que tenían que responder por el parlante. la ley de comunicaciones y de radio y televisión cada vez quedaban más obsoletas pero evitaba el conflicto entre gobierno y dueños de las emisoras, luego se encontraba en la ley cada vez más deficiencias pero también pretextos para que imperara la costumbre por la norma y el abuso presidencialista y después empresarial. con los nuevos tiempos tecnológicos en donde no se necesitan grandes recursos en equipo y en instalaciones sino solamente un teléfono y ante el caduco periodismo convencional servil, fue que los propios ciudadanos informaban a sus amistades en las redes y a otros ciudadanos, con una veracidad mayor a al que se veía en la televisión y se escuchaba en la radio, sin embargo los medios monopolizados no reaccionaron y contrariamente menospreciaron la actividad que estaba en ascenso, hasta verse rebasados. Periodistas convencionales destrozados en su credibilidad y negocio del manipular tuvieron que intentar hacer acto de presencia en el territorio del periodismo alternativo, pero los cambios ya no podían detenerse y fue tan incontrolable como el poder evitar la llegada de un gobierno de izquierda en México, que termina por arruinar al periodismo convencional de condicionamiento. Los índices de audiencia y de penetración convierten a los informadores emergentes en "influencer" y a los convencionales en "decadencer", El auditorio no tiene nada que pensar, entre sintonizar una opción caduca o aquella práctica, aunque ambas sin un marco legal que garanticen su veracidad ni código de ética. Los periódicos físcos se vuelven virtuales y aquellos comunicadores con privilegios se tienen que adaptar inconformemente a los nuevos tiempos. Sin embargo los convencionales aún podridos, están en una etapa de resistencia para no perder privilegios, y es ahora que la ley debe actualizarse porque ya no tiene cabida a disimulos ni a conductas o posiciones convenencieras. Mientras que llegan habilidosos y mejor preparados para ocupar el lugar de los comunicadores obsoletos que fingían estar preparados; también llegan oportunistas sin tener los dotes periodísticos, sin embargo en pleno período evolutivo, en donde se enfrascan los revolucionarios, los progresistas y retroprogresistas, se juzga de distinta manera, los errores de los novatos comunicadores digitales, que por abuso llegan hasta a cometer delitos de la pornografía, a como se juzga a aquellos comunicadores experimentados que construyen montajes también basados en acciones delictuosas. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
