El izquierdista Pedro Castillo juró como nuevo presidente de
Perú este miércoles, día que se conmemora el bicentenario de la Independencia,
en medio de un clima de esperanza para una mitad de sus compatriotas y de temor
para la otra. Anunció que presentará al congreso modificaciones a la
constitución peruana pero aclaró: "Lamentablemente durante la campaña
electoral se ha tratado de asustar a la población con el cuento de que
queríamos expropiar los ahorros, las casas, los automóviles, las fábricas y
otros bienes de propiedad de los ciudadanos, lo que es totalmente
falso"."No haremos nada de eso, porque queremos que la economía
mantenga orden y predictibilidad, que es la base de las decisiones de
inversión. La propiedad de las personas, obtenida con esfuerzo y en el marco de
la legalidad, está garantizada por el Estado". Y fue contundente al
señalar: "En mi gobierno será una prioridad: declaremos la educación en
estado de emergencia, los jóvenes que no estudian ni trabajan deberán acudir al
servicio militar”. Al estilo
lópezobradorista, el nuevo mandatario peruano aseguró "No gobernaré desde
la Casa de Pizarro, porque creo que tenemos que romper con los símbolos
coloniales. Cederemos este Palacio al nuevo Ministerio de las Culturas para que
sea usado como un museo que muestre nuestra historia y Revisaremos toda la
legislación sobre la corrupción”. Aunque de manera radicalista, también
advirtió que los delincuentes
extranjeros tendrán 72 horas de plazo a para salir de Perú. Más en www.somoselespectador.blogspot.com