Con el ofrecimiento de México para ser sede para el diálogo
entre el gobierno de Venezuela y opositores encabezados por Juan Guaidó, el
país retoma “el papel que había jugado en el siglo pasado como un espacio para
la solución de conflictos” por la vía de la negociación y los acuerdos,
coincidieron los especialistas Nayar López Castellanos, coordinador del Centro
de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de
la UNAM, y Adalberto Santana Hernández, especialista del Centro de
Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de esta universidad.En
conferencia de prensa virtual, destacaron la importancia de este diálogo,
previsto para finales de esta semana, en el que el gobierno venezolano buscará
sobre todo que se reconozca finalmente la legitimidad y legalidad con que fue
electo Nicolás Maduro, que se levanten las restricciones económicas,
comerciales y financieras por parte de Estados Unidos, que se les devuelvan el
manejo de sus recursos en el exterior, “y se deje de estar reconociendo” a
Guaidó, quien se autodenominó presidente de esta nación.López Castellanos
expuso que con la participación que tiene México en este acontecimiento se
retoma “una tradición de la política exterior” del país, y recordó que también
fue sede de los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra en El Salvador en
1992, entre otros.Más en www.somoselespectador.blogspot.com